eelsqv4m4_bo2nhvfxvu5zl72ejkfbmt4t8yenimkbvvk0ktmf0xjctabnaljim91 Llevamos tiempo acudiendo a la cárcel de mujeres de Alcalá Meco, Madrid I, desarrollando nuestro programa de Justicia Restaurativa y Mediación. Una de nuestras iniciativas son las formaciones que ofrecemos a las internas sobre mediación y resolución de conflictos siguiendo el modelo de Marshall Rosenberg, Comunicación NoViolenta. En el desarrollo de estas sesiones formativas, son frecuentes los momentos en los que las internas comparten sus vivencias, con una gran necesidad de recibir escucha.

Fruto de esta experiencia, surgió la iniciativa del Servicio de Escucha para las internas de este centro penitenciario. Pensamos que sería interesante ofrecer un espacio íntimo y confidencial, en el que poder expresar con total confianza sus problemas y recibir una escucha plena y empática.

Desde que impulsamos este Servicio hemos obtenido una acogida estupenda. Cada día contamos con internas que acuden a este espacio, movidas por varias necesidades. Quizás la más presente sea la de recibir una escucha plena, en la que no hay juicios, sino acogimiento de lo que expresan, sea esto lo que fuere. Está también presente la necesidad de compartir, de poder expresarse sin miedo a qué se va a hacer con aquello que expresen, dado que éste es un espacio personal y confidencial. Esto les permite “bajar las guardias” y poder mostrarse vulnerables en sus emociones y en aquello que está vivo en ellas. No existe la presión externa de mostrarse de una manera concreta, sino que aquí se permiten ser auténticas, sin ninguna máscara que oculte alguna de sus facetas más sensibles.

Por nuestra parte, proponemos también, junto a esa escucha plena y empática, una conexión con las necesidades implicadas en la situación que comparten, de manera que tratamos de ampliar la mirada que puedan tener sobre dicha situación, para encontrar formas alternativas para satisfacerlas. Se trata de que la persona se sienta protagonista y encuentre maneras diferentes de atender sus necesidades, opciones que sí están disponibles para ella en el contexto penitenciario.

Las necesidades que con frecuencia están afectadas y les generan frustración, tristeza, impotencia…. son la necesidad de valoración, empatía, ser tenida en cuenta, armonía y conexión auténtica.

A través de estas sesiones de escucha, las internas conectan con sus necesidades, lo que les ofrece en sí mismo una sensación de bienestar por el hecho de ofrecer un reconocimiento a ese espacio que estaba desatendido. Y en muchas ocasiones logran encontrar vías para poder atender dichas necesidades de una forma satisfactoria, dentro del contexto en el que están.

Y qué supone para nosotros estas sesiones de escucha. Abre un espacio de profunda conexión con otro ser humano, lo que nos genera un bienestar muy enriquecedor, una sensación de serenidad y plenitud. Es un espacio que nos permite atender a valiosas necesidades: de conexión, de aportación de bienestar, de sentido de lo que hacemos.

El mejor resumen de todo lo que ocurre en esas sesiones es el abrazo con el que nos despedimos de cada una de las internas cuando acaba la sesión. Un abrazo lleno de calidez, agradecimiento y presencia plena por parte de las dos.

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