Os saludo a todos. Mi nombre es Pilar González Rivero y soy la Presidenta de la Asociación para la Mediación, el Encuentro y la Escucha (AMEE).

En los carteles de AMEE que preparamos para el concierto del 26 de mayo de 2016 en la sala sinfónica del auditorio nacional aparecía una frase que nos inspira: “Encuentros que restauran”.

¿Habéis tenido alguna vez algún encuentro que os haya restaurado (el alma)? ¿Habéis tenido algún encuentro que os haya sanado?

En ocasiones los encuentros que restauran el alma provienen de situaciones de dolor, de dificultad, de incomprensión y de conflicto. Aunque otras veces no…

Si nos paramos a pensar unos segundos en las cualidades que podría tener un encuentro que restaura, que sana, probablemente diríamos cosas como que sentimos comprensión, escucha, empatía, mirada profunda a lo que sentimos y a lo que somos….

A la vez, cuando no nos paramos a hacer ese ejercicio consciente de comprensión, escucha y empatía, los actos y las expresiones de las personas nos pueden llevar a no comprenderle, a juzgarle y a distanciarnos, a perder la confianza, tanto en ese ser humano, como en el ser humano en general.

Yo tuve un encuentro difícil hace años. Por aquel entonces actuaba como magistrada en la Audiencia Provincial de Madrid y tuve que juzgar a cuatro personas como autores de unos hechos que conllevaron mucho sufrimiento en sus víctimas. Fue tanta la maldad que veía en lo externo de los actos de aquellas personas, tanta mi incomprensión, que me desestabilizó internamente…. Más adelante y gracias al acompañamiento de varias personas, esa inestabilidad se convirtió en búsqueda….

Busqué comprender qué había llevado a aquellas personas a cometer aquellos hechos. Necesitaba redescubrir su humanidad a través de comprender los motivos que les llevaron a actuar de aquella manera. Intuía que mirando las necesidades vitales que aquellas personas habían intentado colmar a través de su comportamiento, me ayudaría a comprenderles y a seguir viendo su humanidad y belleza…. Todo ello sin justificar sus hechos… Probablemente para mostrármelo a mí misma, para mostrárselo a ellos, si lo hubieran deseado escuchar, y para mostrárselo a las víctimas de sus delitos. Nada de eso ocurrió en la realidad, pero sí que me llevó a querer poner ahí mi energía….

Y de dicho impulso y del impuso de todas las personas que configuramos la asociación, que creemos y experimentamos el poder del encuentro humano y de la escucha verdadera, nace el proyecto de mediación de la asociación.

Como asociación nacemos y nos desarrollamos como un grupo de personas que durante años veníamos formándonos en el método de Comunicación NoViolenta del doctor en Psicología Marshall Rosenberg (fundador del Center for Non Violent Comunication), así como en Círculos Restaurativos (como herramienta derivada de la Comunicación NoViolenta) de Dominic Barter (mediador que interviene en las favelas de Brasil desde hace más de 20 años). En concreto, todo comienza en un taller de padres al que seguimos acudiendo muchos de nosotros. Nos vamos configurando como grupo en la elaboración de un proyecto de escucha a personas que necesitan ser acompañadas en la vivencia de un conflicto presente en sus vidas. Y de ahí, de ese grupo de personas ya muy hecho, nace la asociación.

Los ámbitos en los que nos hemos centrado para desarrollar los “Encuentros que restauran” son el ámbito penal y penitenciario. En concreto, desarrollamos nuestro proyecto de Justicia Restaurativa y Mediación en el Centro Penitenciario Madrid I (Mujeres). Si deseáis saber más de los servicios concretos de mediación que ofrecemos y de nuestra metodología, lo podéis ver en la página web www.asociacionamee.org.

Gracias a cada uno de los miembros de AMEE que hacemos posible este proyecto. Gracias a las personas que nos ayudan desde (muy) cerca para que nosotros podamos aportar a este proyecto.